Sigo sentado en mi cama, sintiendo miradas lejanas, en un estruendo, del silencio a la mañana.
Miro tu rostro reflejado en el espejo, a través de mis ojos,
Sonríes nerviosa mientras te acaricio.
Puedo ver el fuego en tus ojos, y sentir el trueno en tus labios.
Puedo ver esa imagen en mi mente que se extiende por mis sueños.
Vivo en tu sombra, tu ausencia me desangra, me desgarra las entrañas y quema mis heridas con llamas extrañas.
Me sigo aferrando a la muerte con el veneno de tu piel,
Y mi cuerpo frío busca tu paz en un recuerdo de papel. Aun puedo sentir tu esencia en mi cuerpo y tu aliento
en mi pecho.
Sigue mi memoria oliendo a tus besos.
Eres el retrato de mi dolor, la sombra de mi soledad. Una nueva vida en iniquidad, el veneno desnudo que
me hace brotar.
Ocaso en mi vida, deseada tortura de toda una vida. Sombras sin luz, una diosa sin templo, susurros en el
viento.
Grito callado dentro de mi, somnolienta niebla visión difusa. Diurna grandeza, herencia de placer.
Del silencio a la mañana te espero mi amado veneno.
Del silencio a la mañana sigo deseándote endiablado veneno.
Una luz, un beso, mi muerte sobre tu seno....
Nos leemmos el proximo miercoles!
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